jueves, 5 de noviembre de 2009

De Magia

De Anda Celis Verónica Angélica
Problemas de Historia de la Filosofía y Ciencias Sociales
5 de noviembre de 2009


Quinta Entrada al Blog de ISOMORFÍAS
De Magia


Cassirer nos comenta que “la Naturaleza misma no es sino una gran sociedad, la sociedad de la vida. De este punto de vista podemos comprender fácilmente el uso y la función específica de la palabra mágica” (Cassirer, Antropología Filosófica, p. 168). El hombre pareciera diferenciarse de los demás seres por su capacidad de conciencia-intuición. Esta facultad no necesariamente debe entenderse como racional-científica, aunque esta última acepción es un derivado o una forma más de la expresión-configuración de dicha capacidad. Además, esa pequeña divergencia es causa, al menos aparentemente, de la ferviente necesidad que tiene el sujeto para darle sentido, orden y estructura a la existencia. Un ejemplo de ello, lo evidencia el mito de Sileno:

Este mito acontece cuando el Rey Midas logra capturar al sabio acompañante del Dios del Vino (Dioniso), llamado Sileno y al reclamarlo ante su presencia, le pregunta cuál es lo mejor para la humanidad. Después de largo tiempo, Sileno contesta: “Estirpe miserable de un día, hijos del azar y de la fatiga, ¿por qué me fuerzas a decirte lo que para ti sería muy ventajoso no oír? Lo mejor de todo es totalmente inalcanzable para ti: no haber nacido, no ser, ser nada. Y lo mejor en segundo lugar es para ti -morir pronto” (Rivero, P., Verdad e Ilusión, p. 55).

Así, los griegos se vieron forzados a crear a sus dioses al vislumbrar la finitud de su vida y el sin-sentido de todo. A partir de esto, se muestra que no hay conciencia-intuición desprovista de creatividad o mejor dicho, es de antemano creadora y creativa. Así, religión, mitología, ciencia y filosofía han sido expresiones de dicha creatividad. No obstante, la magia se incluye dentro de las mismas. Estas expresiones son configuradas a partir de la cultura que las vio nacer.

De esta forma,
"Hechicería" y "magia" son términos usados en el más amplio y variado de los sentidos para indicar ideas y prácticas, impresiones y ritos, hechos invocados y deseados, temidos o aborrecidos, acontecimientos maravillosos, extraños e inexplicables, que van desde los ritos simbólicos de los antiguos al sortilegio de la pitonisa, de la impresión en nuestro ánimo de una sinfonía a las virtudes terapéuticas de la sugestión, de la fascinación provocada por la pura belleza femenina al truco del prestidigitador. (Castiglioni, A., Encantamiento y magia, p. 17).

Debido a esto, Giordano Bruno comienza De magia precisando que un mago es un sabio. Razón por la cual se muestra al mago como el poseedor de los saberes: los principios y las correspondencias entre las cosas y los mundos. Su fin primordial es poder producir efectos. Por ello, se revela una relación teórica y práctica de estas artes, y del extenso estudio para perfeccionarse como mago, puesto que, saber los principios equivale a dominar la acción mágica para producir efectos.

Una constante en todo tipo de magia es la existencia de correspondencias. Es sobre esta base que la acción mágica emerge y el mago trata de encontrar la manera más propicia para producir efectos. Así, existe un sinfín de formas rituales con las cuales se trata de asegurar la efectividad del hechizo o encantamiento.

De este modo, es como Frazer expone en The Golden Bough que existen dos principios desde los cuales la magia se funda. Uno de ellos afirma que "lo semejante produce lo semejante, o que los efectos semejan a su causa" (Frazer, James G., La Rama Dorada, p. 34). Esto es, al imitar lo que se quiere conseguir, el fin o el resultado se da de hecho. Este principio es denominado ley de semejanza. El otro principio asevera que "las cosas que una vez estuvieron en contacto se actúan recíprocamente a distancia, aun después de haber sido cortado todo contacto físico" (Ídem). Es decir, se puede afectar a la persona que haya estado en contacto con algún objeto al modificar dicho objeto. Este principio se llama ley de contacto.

Conforme a esto, se descubre un continuo entre la imagen del individuo y el individuo mismo. No hay separación alguna, a pesar de la distancia y el tiempo, ya que se puede repercutir en la vida de éste al afectar la imagen. Por lo tanto, estas correspondencias sólo son posibles bajo la condición de que lenguaje y realidad conforman una unidad; puesto que, todo encantamiento está constituido por acciones físicas y enunciaciones que se dan al mismo tiempo conformando la concreción de la acción mágica. No hay realidad a-lingüística a-cultural. Por lo anterior, la palabra deviene mágica cuando lo social (lingüístico) se convierte en una fuerza que abarca y ejercer soberanía sobre lo natural (lo que se percibe en la inmediatez) y lo sobrenatural (el orden regulador de la realidad).

1 comentario:

Black Bird dijo...

No es casualidad que se afirme que la filosofía nace del mito, la cual esta ligada a su vez con ritos y prácticas ligadas a la religión.
Pues si bien pensadores del renacimiento sobre todo homologan la figura del filósofo con la del mago será precisamente porque ambas conforman maneras bajo las cuales el hombre busca obtener conocimientos del mundo y sus semejantes. Muy interesante esta entrada me agradó mucho, saludos!